El ejercicio en el embarazo es beneficioso, se puede y debe practicar durante el embarazo.
Cuando una mujer conoce que está embarazada debe continuar con sus hábitos de vida habituales y solicitar visita con su obstetra o ginecólogo de confianza.
Si la embarazada solía practicar ejercicio de forma habitual, debería no dejar de practicarlo. Siempre que lo haga de manera moderada y sin excesos que puedan comprometer la entrada de oxígeno a la mamá y a su bebé.
La actividad física regular puede proporcionar beneficios en muchas mujeres embarazadas.
El ejercicio y el embarazo
El ejercicio es necesario durante el embarazo ya que:
- Aporta energía.
- Refuerza los músculos de la espalda, que pueden ayudar a controlar el dolor y la tensión en esta zona cuando su vientre crece.
- Mejora la postura.
- También mejora la circulación.
- Ayuda en el control del peso.
- Alivia la tensión.
- Mejora el sueño y además favorece un mejor descanso.
- Permite una mejor recuperación después del parto.
Todos estos beneficios no solamente ayudan a mantener unos niveles de salud recomendables para la madre. Sino que también ayudan a que el bebe se desarrolle y crezca en un ambiente favorecedor y saludable.
Precauciones
Durante el embarazo se deben tener en cuenta algunas precauciones, pues los cambios existentes en el cuerpo de la mamá debido a la gestación pueden condicionar nuestra actividad.
Por estos motivos, en la etapa gestacional:
- Se debe evitar un aumento excesivo de la temperatura corporal. Por dicho motivo, no se recomienda sumergirse en aguas calientes. Realizar ejercicio hasta el punto de sudar demasiado. Se debe reducir también el nivel de ejercicio en los días calurosos o húmedos.
- No se recomienda practicar ejercicio hasta el punto del agotamiento.
- Es recomendable evitar el ejercicio si la mujer está enferma o presenta fiebre.
- Si una persona no tienes ganas de hacer ejercicio en un día en particular, es mejor no realizarlo. No se debe forzar a la mujer embarazada.
- No es necesario y tampoco recomendable aumentar en el embarazo la intensidad del programa deportivo habitual. Es por ello, que es mejor trabajar siempre a menos del 75 por ciento del ritmo cardíaco máximo.
- Además, si la embarazada tiene alguna enfermedad o complicación durante embarazo, habla con nosotros y nuestra matrona antes de continuar o reiniciar un programa de ejercicios.
- Si no estás segura si una actividad en particular es segura para tu gestación consulta con nosotros antes de iniciarla.
Suelo pélvico y embarazo
Los músculos del suelo pélvico se debilitan durante el embarazo y durante el parto (parto vaginal), por lo que es muy importante empezar el acondicionamiento de estos músculos desde el inicio del embarazo.
Los ejercicios adecuados pueden ser prescritos por un fisioterapeuta. Es importante continuar con estos durante todo el embarazo y reanudarlos cuando te sientas cómoda después del nacimiento.
Y recuerda que el ejercicio en el embarazo es beneficioso y muy importante.
¿Qué ejercicios puedo practicar?
Son muchos los ejercicios que se pueden practicar durante el embarazo.
El deporte es necesario para la mamá y su bebé, aunque siempre se deben descartar enfermedades o patologías que pudieran contraindicar alguna práctica en concreto.
En la lista de ejercicios beneficiosos que se recomiendan practicar durante el embarazo se incluye:
- Caminar: es bueno caminar de manera regular y diaria, con un ritmo adecuado, pero sin necesidad de llegar al agotamiento. Al final del embarazo esta práctica puede verse limitada si la mamá está más cansada. En casos de patología el especialista puede recomendar reposo.
- La natación: podríamos decir que es uno de los deportes más recomendados durante el embarazo. Pero, una vez llegado a término, donde puede haber modificaciones en el cuello del útero, es mejor dejar de hacer natación. La dilatación del cuello favorece la exposición de las membranas de la bolsa de las aguas a través de la vagina, y el contacto directo con el agua de la piscina es mejor evitarlo.
- El ciclismo al aire libre o en una bicicleta estática también es recomendable.
- Ejercicio en el agua, lo llamado aquagym, también es beneficioso. Al igual que la natación, es mejor evitarlo cuando la mujer a llegado al final del embarazo, y pueden existir modificaciones cervicales.
- El yoga, los estiramientos y el baile también son ejercicios propios que se pueden practicar durante el embarazo.
- Los ejercicios del suelo pélvico: estos ejercicios son importantes, antes, durante y después del embarazo. El embarazo favorece un debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico. Esta situación puede influenciar en un futuro en la aparición del prolapso de órganos pélvicos. El prolapso puede afectar a la vejiga de la orina, el útero y el recto. Realizar ejercicios de Kegel durante el embarazo fortalece el suelo pélvico.
Ejercicios abdominales
Ahora que sabemos que el ejercicio en el embarazo es beneficioso, vamos hablar de los ejercicios abdominales.
Los músculos abdominales actúan como una faja natural existente para proteger la pelvis, donde se encuentra el útero, y la columna lumbar.
Durante el embarazo, es frecuente que las mujeres experimenten un debilitamiento y separación de los músculos abdominales.
Esta separación se conoce médicamente como una diástasis de los músculos rectos del abdomen.
Este hecho habitual del embarazo no produce dolor. Pero en ocasiones puede ser algo molesto con los movimientos o estéticamente.
Las sentadillas o abdominales tradicionales pueden empeorar esta condición, y además pueden ser ineficaces durante el embarazo.
Por dicho motivo es mejor no realizar las abdominales clásicas durante este periodo de la vida.
A pesar de ello, no están contraindicados y si se recomiendan ejercicios de estabilidad durante el embarazo para fortalecer los músculos del abdomen.
Este tipo de ejercicios han de seguir las siguientes recomendaciones:
- La mujer se debe concentrar en el desplazamiento del ombligo hacia la columna vertebral. Durante este ejercicio la mujer ha de exhalar mientras presiona el vientre hacia dentro.
- Es necesario mantener la posición anterior, trabajando la musculatura abdominal y contar hasta 10 para mantenerla. Tras el ejercicio sigue una relajación y respiración profunda.
- Este tipo de práctica es mejor hacerla de manera seriada. Se suele repetir 10 veces, y tantas veces al día como te sea posible.
- Estos ejercicios se pueden realizar en posición sentada, de pie, o estirada. La manera en la que se realicen no influye en su resultado final.
No olvides que el ejercicio en el embarazo es beneficioso. ¡Anímate!