¿Para qué sirve la acelga? ¿Cuáles son sus propiedades?
Tras una apariencia poco atractiva para quienes rehúsan su consumo, este vegetal esconde una elevada cantidad de propiedades nutricionales. ¿Sabes cuáles son?
En primer lugar, es una verdura muy interesante que te aporta altas cantidades de vitamina K, E, C, B (B1, B3, B5, B6, B9) y A. Asimismo, contiene grandes cantidades de minerales como fósforo, hierro, potasio, sodio, calcio y cobre, además de ácidos grasos omega-3, betacaroteno, flavonoides, ácido fólico, yodo y luteína. También aporta una gran cantidad de fibra soluble y más hierro que las espinacas.
Por si esto no te parece suficiente, vamos a verlo también en números. Una ración de acelgas, aproximadamente de unos 200 gramos, te aporta tan solo alrededor de 38 calorías, pero esto no impide que sea un alimento súper nutritivo.
Aportes nutricionales de las acelgas
- Aporta el 27 % de tus necesidades diarias de potasio.
- Cubre el 30 % de las necesidades diarias de calcio de un adulto.
- Aproximadamente la mitad de las necesidades diarias de hierro quedan cubiertas con una ración de acelgas.
- Casi la mitad de las cantidades diarias recomendadas de magnesio están en un plato de esta verdura.
- Te aporta el 100 % de tus necesidades diarias de vitamina C.
- Cubre el 66 % de tus necesidades diarias de vitamina A.
- El 25 % de las cantidades de vitamina E recomendadas al día quedan cubiertas.
- Aproximadamente entre un 7 y un 8 % de tus necesidades diarias de proteínas puedes cubrirlas con este vegetal.
La cantidad de vitamina A que aporta no es insignificante. Esto, unido a los antioxidantes que contiene, hace que sea muy útil para el cuidado del cabello y de la piel. Asimismo, te protege de los radicales libres y del envejecimiento prematuro. Las acelgas son un alimento muy recomendable para las mujeres embarazadas por sus cantidades de fibra y su aporte de ácido fólico. Debido a la presencia de la vitamina K se recomienda también en la dieta de pacientes con Alzheimer. Su aporte en hierro, por otro lado, las hace perfectas para que las consuman quienes intentan combatir la anemia ferropénica.
Otras de las propiedades de las acelgas es que ayudan a mantener un sistema inmunológico fuerte y te protegen contra enfermedades cardiovasculares. Además, se recomiendan especialmente en dietas de adelgazamiento por su buen aporte nutricional y sus escasas calorías.
Y por si eso fuera poco, en la dieta de deportistas, niños en edad de crecimiento, embarazadas y personas mayores se recomiendan por su alto contenido en calcio.
Beneficios de la acelga para la salud
El perfil nutricional de esta verdura es muy significativo, puesto que te aporta minerales y vitaminas necesarias para tu salud y bienestar. Esto ya lo has podido ver con detenimiento, pero ¿sabes cuáles son sus beneficios? Te contamos los tres más importantes.
1º Fortalece tus huesos
La acelga es rica en vitamina K, un nutriente que tu cuerpo utiliza para tener unos huesos sanos y fuertes. Esto la convierte en una gran aliada para tu sistema óseo, puesto que colabora en la formación y el mantenimiento de los huesos.
Los especialistas indican que quienes tienen un consumo adecuado de vitamina K son menos propensos a desarrollar osteoporosis o padecer fracturas.
Además, como es una buena fuente de calcio también contribuye a aumentar la densidad mineral ósea.
2º Mejora la salud cardiovascular y la coagulación sanguínea
Esta verdura contiene una cantidad de potasio abundante, lo que mantiene relajados tus vasos sanguíneos. ¿Qué beneficio consigues con esto? Que tu presión arterial se mantenga equilibrada.
Como ya te hemos comentado, también posee calcio y magnesio, lo que representa una excelente ventaja para tu sistema cardiovascular. Estabiliza la presión y conserva el tejido de los vasos sanguíneos en buen estado. Además, junto a la fibra dietética que aporta, puede regular los niveles de colesterol LDL, el denominado colesterol malo.
Su aporte de vitamina K es fundamental para la activación de ciertos factores de coagulación sanguínea, lo que es una ayuda genial para tu organismo. Esto presenta a la acelga como un gran aliado para prevenir la aparición de hematomas y hemorragias en tu cuerpo.
3º Aporta fibra dietética
Además de lo mencionado anteriormente, la acelga contiene gran cantidad de fibra. La fibra tiene una función muy destacada en diferentes sistemas del organismo. Por ejemplo, estimula la liberación de ácidos biliares que expulsan fuera del cuerpo a los lípidos. Esto hace que sea esencial para controlar los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
Además, contribuye a hacer tu sistema gastrointestinal más saludable. ¿Cómo lo consigue? La respuesta es sencilla: al favorecer el tránsito y apoyar la síntesis de ácidos grasos de cadena corta, puede combatir el estreñimiento. Como consecuencia, reduce el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como el de estómago o el colorrectal.
¿Cómo usar la acelga?
La acelga es un alimento que puede consumirse de distintas maneras. Aun así, antes de tomarlo es importante que sepas si deberías o no hacerlo, ya que, si sigues un tratamiento con anticoagulantes, por ejemplo, puede que no sea recomendable. Es mejor que consultes a tu médico, debido a su contenido en vitamina K.
Si puedes consumirla, ahora debes saber cómo cocinar la acelga. Esto no es ninguna tontería, puesto que puede ahorrar algún trauma infantil a los pequeños de la casa. No hay que olvidar que la relación que tenemos con la comida es muy emocional.
Si necesitas darle una segunda oportunidad a esta verdura tan rica, nuestro primer consejo es que evites una cocción larga a alta temperatura. Esto impide que puedas aprovechar al máximo sus características organolépticas y nutritivas. Además, hará que liberen ácido oxálico, que es nocivo para quienes sufren a menudo cálculos renales.
Así, cuécelas con poca agua y un poco de sal durante 3 o 4 minutos. Si lo prefieres, puedes saltearlas o hacerlas al vapor.
Las variedades más cultivadas son la blanca y la roja. Esta última te encantará comerla cruda en ensalada con un buen aliño. Si no la has probado, hazlo, no te arrepentirás.
Otra forma de consumirla es mediante zumos. En esta ocasión, puedes hacer un zumo con las hojas de acelga. Administrado en gotas en la nariz es muy efectiva para aliviar los dolores de cabeza y la resequedad de las fosas nasales.
Por último, también puedes consumirla en forma de cápsulas.
Ventajas
Los beneficios de consumir acelgas son los siguientes:
- Mejoran la circulación sanguínea.
- Aportan una gran cantidad de fibra, por lo que son buenas para el estreñimiento.
- Contienen ácido fólico y hierro, lo que las hacen perfectas para combatir la anemia.
- Contribuyen a regular los índices de colesterol.
- Actúan en la prevención del glaucoma y la conjuntivitis.
- Su consumo puede favorecer las dietas de adelgazamiento.
- Facilitan la digestión de los alimentos.