El corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre bombeada por el corazón suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células. Pero si el flujo de sangre al corazón disminuye o se detiene o el ritmo de los latidos se altera, podría peligrar la vida, podemos decir que el corazón es como el motor de un auto, la forma en que se trate determinará cuánto tiempo funcionará y de qué manera.

Las enfermedades cardiovasculares son patologías propias de las sociedades occidentales y aunque algunos de sus factores de riesgo son fácilmente prevenibles, el alcance mundial de este tipo de dolencias es muy elevado: son la primera causa de mortalidad en el mundo, superando cualquier tipo de cáncer y el sida.
Algunos factores de riesgo pueden ser controlados como mantener una dieta baja en grasa, sal y colesterol, el consumo de tabaco, el realizar ejercicio, mantener un peso sano, la presión arterial; pero otros no como el sexo, la edad y la herencia.

1-Ejercicio:
Debemos hacer ejercicio aeróbico (tal como caminatas rápidas, trote o ciclismo) por lo menos tres veces por semana durante 30 minutos para fortalecer el corazón o bien períodos cortos de ejercicio físico que juntos sumen 30 minutos por día son tan beneficiosos para la salud como lo son 30 minutos continuos de ejercicio.

2-Dieta:
Los hábitos sanos para el corazón incluyen limitar el consumo diario de sal. Debe consistir principalmente en frutas, verduras, cereales, carnes magras y pescado. Se aconseja reducir el consumo de grasa (especialmente grasa saturada) y colesterol (carnes rojas grasas, leche entera, quesos elaborados con leche entera, huevos, platos a base de crema y postres que contengan mucha grasa). Seguir una dieta equilibrada puede ayudar a disminuir tres de los principales factores de las enfermedades del corazón: colesterol elevado, hipertensión arterial y exceso de peso.

3-Mantener el colesterol a raya:
El exceso de colesterol en sangre se acumula en las paredes de las arterias, contribuyendo al proceso de arterioesclerosis. Se considera hipercolesterolemia a los niveles de colesterol total superiores a 200 mg/dl , es un factor determinante en la aparición de la enfermedad cardiovascular. las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio. La prevención es algo tan sencillo como comer de forma saludable, controlar el peso y hacer ejercicio físico. En los casos que así se requiera, se dispone actualmente de una amplia variedad de fármacos que regulan los niveles de colesterol.

4-Consumo de alcohol:
el excederse de un consumo moderado de alcohol puede ocasionar problemas relacionados con el corazón, tales como presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares, latidos irregulares y cardiomiopatía (enfermedad del músculo cardíaco) Las calorías del alcohol a menudo aumentan la grasa corporal, lo cual puede a su vez aumentar el riesgo cardiovascular. Beber siempre en forma moderada.

5-Estrés
En los momentos de estrés el corazón se acelera y aumenta la presión arterial. Cuando esto sucede, el corazón necesita más oxígeno. El estrés también puede dañar las arterias debido a una mayor producción de hormonas y a un aumento del flujo sanguíneo durante la respuesta al estrés, empeorando las enfermedades del corazón.

6-Descanso:
Las personas que no logran conciliar bien el sueño tienen un alto riesgo de sufrir taquicardias. Este problema es de mucho cuidado, ya que el no dormir bien nos puede producir una sensación de ansiedad que puede conducir a hábitos alimenticios poco saludables

7- Vigilar la tensión arterial:
La hipertensión arterial es la elevación, mantenida en el tiempo, de la presión arterial sistólica (que se conoce como la máxima) y/o de la diastólica (conocida como la mínima). Habitualmente no da ningún síntoma pero es importante detectarla y tratarla porque se relaciona con enfermedades cardiacas potencialmente graves como insuficiencia cardiaca y el infarto de miocardio.
Se considera hipertensión cuando las cifras de la presión arterial están por encima de 140/90mmHg.

8- Realizarse revisiones médicas de forma periódica:
A partir de los 40 años es recomendable la realización de revisiones médicas de forma periódica. Esto es especialmente importante en personas con factores de riesgo como son antecedentes familiares de enfermedad cardiaca, hipertensión, colesterol, diabetes, obesidad y tabaquismo.

Recomendaciones:

Para tener un corazón saludable
– Dejar de fumar.
– Practicar actividad física regular.
– Caminar más.
– Controlar periódicamente su presión arterial.
– Disminuir el consumo de sal si tiene presión alta.
– Moderar el consumo de alcohol.
– Mantener un peso adecuado a la estatura.
– Controlar emociones.
– Llevar una alimentación completa y equilibrada.
– Realizar un chequeo médico preventivo anual.